Las obras que nos acercan el agua

La historia de la provincia de Mendoza está ligada desde siempre al uso del agua. Esto se entiende si tenemos en cuenta que con una superficie aproximada de 150.000 km2 y alrededor de 220 mm de precipitaciones anuales, se debe regular y administrar eficientemente el recurso natural de manera que este pueda satisfacer los requerimientos básicos de los mendocinos.

El relieve contrastante formado por áreas montañosas al Oeste y la llanura al Este, impulsó que se construyeran obras de regulación y almacenamiento, sobre todo si tenemos en cuenta que la principal fuente de alimentación de los ríos es el derretimiento de la nieve. Las presas y diques, en los principales ríos de régimen permanente, permiten tener agua durante todo el año.