Obras aluvionales

Las obras aluvionales están estrechamente relacionados con las obras de regulación planteadas y graficadas en el punto anterior. Las imágenes muestran (vista aérea con parte de planimetría y obras de arte con canalizaciones), la red y el sistema de conexiones pluviales de distinta categoría en ámbitos urbanos.

 Figura 82: Canal Cacique Guaymallén como receptor de erogaciones pluviales

 

Fuente: Infraestructura de defensa aluvional, (2006).

Figura 83: Canal Cacique Guaymallén en intersección con el Colector Frías

 

Fuente: Infraestructura de defensa aluvional, (2006).

Figura 84: Acequias urbanas erogan agua de lluvia

 

Fuente: Infraestructura de defensa aluvional , (2006).

La Ciudad de Mendoza y su entorno, el Gran Mendoza, se encuentran ubicados junto a una serie de pequeñas cuencas aluvionales sobre la planicie Este del piedemonte de la Precordillera.

Es una zona árida a semiárida con precipitaciones medias anuales de 220 mm aproximadamente que ocurren, por lo general, en verano. Estas son de gran intensidad, torrenciales, intermitentes y de corta duración. Durante el resto del año es muy poca la precipitación. 

Esas precipitaciones que caen en las cuencas de recepción aluvional, pueden dar lugar a crecientes de magnitud que fluyen por zanjones y cauces (habitualmente secos) y que a su vez, desembocan en otros mayores sobre la bajada pedemontana hasta alcanzar la planicie aluvial.  

La sedimentación que antes ocurría luego de producirse el fenómeno aluvional era considerado un efecto positivo para el ambiente, ya que los depósitos concentrados al final de las cuencas y microcuencas son los humedales receptores de estas escorrentías pluviales. Posteriomente, el escaso ordenamiento territorial y la mano del hombre que modificó defensas naturales acarreó consecuencias negativas. De este modo, comienzan a producirse anegamientos e inundaciones en los barrios periféricos del Gran Mendoza y muchas veces llegan a afectar el centro de la ciudad. Cabe mencionar que uno de los problemas derivados de la falta de control es la ubicación de asentamientos poblacionales en antiguos caminos naturales del agua.

Como un claro ejemplo de lo anteriormente descripto, el 4 de enero de 1970 se produjo una fuerte tormenta. Precipitó sobre la cuenca aluvial, frente al dique Frías, lo que provocó su destrucción. Las crecientes superaron la capacidad de evacuación de agua del dique y originaron su colapso. Como consecuencia de la ruptura, se produjo una avalancha de agua y lodo que inundó la zona de influencia. Los aluviones superaron en algunos lugares el metro y medio de altura y toda la ciudad resultó afectada con 24 víctimas fatales y 2.000 accidentados aproximadamente; además de daños materiales millonarios.

La siguiente tabla presenta un listado tentativo de soluciones al problema aluvional, vinculadas a la planificación racional de acciones o estrategias de manejo que reducirían los impactos negativos.

Tabla 12: Obras de corrección aluvional

 


OBRAS ESTRUCTURALES


Diques atenuadores de crecidas
Canalizaciones
Colectores
Terraplenes 

 

OBRAS NO ESTRUCTURALES

 

Legislación de creación de áreas protegidas
Regulación del Uso y Ocupación del Territorio
Manejo adecuado de los escurrimientos por cuencas
Sistema de predicción y alerta hidrológica

Fuente: Infraestructura de defensa aluvional, (2006).

La siguiente figura muestra claramente como el Gran Mendoza fue construido en los bordes de descarga de los abanicos aluviales.

 Figura 85: Área aluvional del Gran Mendoza

 

Fuente: Vich Alberto, CONICET.