Obras de mantenimiento de suelos

Las obras de mantenimiento de suelos se ejecutan para prevenir, mitigar o restaurar problemas de erosión y sedimentación que afectan la calidad de los suelos productivos o vulneran infraestructuras. Para cumplir con el propósito de mantenimiento o restauración de suelos se pueden construir desde obras de ingeniería estructurales (colectores de defensa aluvional, diques, control de taludes), hasta obras o acciones no estructurales (diques de piedras, bioingeniería, comités de emergencia, sistema de alerta temprana, etcétera), sino una combinación de ambas.

Los fenómenos de erosión y sedimentación generalmente están asociados a aluvionalidad y desertificación:

  • La aluvionalidad responde a fenómenos naturales relacionados con avenidas de agua o crecidas por torrentes o zanjones.
  • La desertificación está generada por el accionar del hombre (antrópica) sobre las condiciones naturales del suelo por diversas razones: deforestación, sobreexplotación de recursos naturales, planización, urbanización, truncamiento de escurrimientos naturales, etcétera.

Ante una intervención relacionada con procesos de erosión-sedimentación resulta imprescindible, en cada caso, tener claro el motivo de la intervención para obrar en consecuencia. Puede ser que en primera instancia los fenómenos de erosión-sedimentación se perciban como ambientales, pero una vez estudiados queda en evidencia que se trata de fenómenos interdisciplinarios con variado impacto en la naturaleza. La amplia gama de problemas planteados son abordados desde distintas especialidades: ingeniería hidráulica, forestal, agronómica, ambiental, química, física, biológica y geológica, entre otras.

Por la relevancia que tiene el peligro aluvional en Mendoza es importante describir en forma puntual este tipo de fenómeno y las obras de control relacionadas, ya que afecta en forma directa al conglomerado urbano del oasis Norte.