Gestión prospectiva del agua en Mendoza: pasado, preesente y futuro

Riego acordado y Riego a la demanda

Nuevas formas de distribución

El reparto de agua para riego antes se basaba en la oferta (proveniente de las nevadas anuales de alta montaña). El agua se distribuía a través de turnos y los regantes organizaban sus labores en función de esos turnos. Este sistema era poco flexible frente a las demandas de los cultivos. Por esta razón, el Departamento General de Irrigación propuso nuevas formas de distribución que mejoran la entrega de agua. Entre ellas, el Riego acordado y Riego a la demanda.

Riego acordado

Consiste en que el Inspector de Cauce elabore los turnos a partir de las necesidades reales de los regantes. Ellos informan qué día, en qué momento y cuánta agua necesitan. Manejar estos datos es importante para entender que los requerimientos de los cultivos varían, en cuanto a la cantidad y frecuencia.

Riego Acordado ya está en marcha: comenzó con una prueba piloto que involucra a los regantes del Canal Bajada de Araujo, en Lavalle.

 Riego a la demanda

Implica que cada usuario riegue cuando lo desee y el sistema responda para tal fin. Para ello es necesario la previa construcción de un reservorio de agua. Se trata de un concepto similar al de riego acordado, con la diferencia que los usuarios no le piden agua al Inspector sino que, gracias a un sistema presurizado parecido al de agua potable domiciliaria, disponen automáticamente de los caudales necesarios para los cultivos.

Riego a la Demanda ya está en marcha: se lleva a cabo en Tupungato, con la obra de modernización del sistema de riego del Arroyo Villegas-Canal La Pampa. También en las Inspecciones de El Salto y Las Mulas en Potrerillos.

 

Figura 193: Riego acordado y Riego a la demanda   

riego 

Fuente: Información propia del Departamento General de Irrigación.