Gestión prospectiva del agua en Mendoza: pasado, preesente y futuro

La Conquista definitiva

Luego de la Expedición al Desierto, el Sur de Mendoza comenzó un activo programa agrícola con radicación de extranjeros. Mientras tanto, las tribus indígenas desarraigadas y encomendadas para el trabajo en los campos se dispersaron, mestizaron y se asimilaron paulatinamente a la población rural y urbana.

En San Rafael, grandes terratenientes como Tiburcio Benegas y Domingo Bombal establecieron «cuadros» con viñas y frutales. Con exitosos planes de inmigración calificada se originaron las colonias francesa e italiana y en poco tiempo, los campos se transformaron en tierras prósperas y productivas.

En General Alvear, la colonización fue emprendida por un descendiente del General Carlos María de Alvear quien adquirió vastas propiedades junto al río Atuel. En la empresa participaron sus yernos Enrique Bosch y Pedro Christophersen quien fundó la colonia La Escandinava.

En Malargüe se renovó el impulso de las estancias ganaderas, mientras que la agricultura tuvo un desarrollo menor. El teniente coronel Rufino Ortega, quien donó los terrenos para fundar la villa cabecera, fue uno de los principales pioneros de la zona.

En 1887 asume Tiburcio Benegas como Gobernador. Durante su gestión se organizó el Departamento de Irrigación y Obras públicas. Para ello se integró el Departamento Topográfico con el Departamento General de Aguas y su director fue el Ing. Abel Degoulet. 

El 20 de noviembre de 1888 se sanciona la Ley Complementarias de Aguas de la Provincia de Mendoza que introdujo modificaciones a la Ley de 1884.