Medición de nieve

La medición que se toma en cuenta para la gestión del recurso hídrico no es la altura de nieve que hay en una cuenca, sino la cantidad de agua que hay en ese manto de nieve. Dicha cantidad puede variar de acuerdo a la densidad que presente la nieve en distintos puntos. No es lo mismo la nieve recién caída, como polvo, que la capa de nieve ya compactada cercana al hielo. La cantidad de agua es muy distinta en ambos casos y es lo que se denomina Equivalente Agua Nieve (EAN), como ya se explicó.

Las mediciones se realizan con equipos instalados en alta montaña denominados Estaciones Remotas (RTU) y se trata de entidades autónomas, ya que poseen paneles solares. Su principal tarea es captar la información de los sensores, integrarla y almacenarla en su memoria. Posteriormente, y en forma diaria, la información es trasmitida por satélite a una Estación Maestra (FIU). Estas estaciones se encuentran en las distintas Subdelegaciones de Aguas que el DGI tiene en toda la provincia.

La medición del EAN consiste en pesar la nieve acumulada sobre cuatro colchones de acero (snow pillow) que abarcan una superficie de 7,5 m². Estos colchones están llenos de alcohol metílico que varía su presión de acuerdo al peso de la nieve acumulada sobre ellos. Un sensor de presión mide esta variación y posteriormente se calcula el EAN correspondiente.

La imagen adjunta pertenece a una estación para medir acumulación nívea del sistema Cordillerano de Mendoza. El cerco perimetral que se observa se ha instalado para que el peso medido de la nieve no se vea afectado por otros agentes (animales, vehículos, etc.).

Figura 157: Estación remota nivo-meteorológica automática

 

Fuente: Banco de imágenes del Departamento General de Irrigación.

Figura 158: Cateo de nieve

 

Fuente: Banco de imágenes del Departamento General de Irrigación.