Escasez, emergencia hídrica y sequía

Resulta muy importante saber diferenciar entre estos términos que definen tres escenarios correlativos. La sequía es un fenómeno de aparición lenta, precedido por períodos de escasez que llevan a la emergencia hídrica

La sequía, es una anomalía temporal de precipitación o caudal natural, puede producir, o no, una situación de insuficiencia en los suministros de agua, en función del nivel de demanda de agua existente en el área y de las características, en general, de los sistemas de explotación del recurso. La escasez, en cambio, representa una situación permanente de déficit, en relación con la demanda de agua, caracterizada por un clima árido o por un rápido crecimiento de las demandas consuntivas. Teniendo en cuenta que la sequía es una anomalía natural transitoria, suficientemente prolongada, debe diferenciarse de la aridez, que es una situación estructural natural de una región y por tanto permanente. 

Escasez, emergencia hídrica y sequía son etapas que pueden percibirse gradualmente. Por ello detallamos a continuación las características propias de cada una y luego, algunas propuestas para gestionar los riesgos que ocasionan a medida que avanzan.

El objetivo final es tomar conciencia para anticiparnos y estar preparados como sociedad construyendo la resiliencia necesaria, una herramienta imprescindible para reducir los impactos que estos fenómenos acarrean.